Seguridad alimentaria: gen triplica el rendimiento y mejora tolerancia a la sequía del trigo
La industria global del trigo está experimentando una transformación sin precedentes gracias a dos innovaciones biotecnológicas fundamentales. Estos avances son cruciales para abordar el estancamiento de los rendimientos del trigo y garantizar la estabilidad alimentaria, en consideración de que este cereal aporta el 20% de las calorías consumidas por la población mundial.
La convergencia de la ciencia fundamental —con la identificación del gen Wuschel-D1 (WUS-D1)— y la biotecnología comercial—a través de la colaboración estratégica entre Bioceres y la Climate-Weather Research and Forecasting (CWRF)— promete un aumento significativo en la oferta global de alimentos sin la necesidad de expandir la frontera agrícola, una meta crucial frente al cambio climático.
Para países altamente dependientes, como Chile, que importa más del 50% de su trigo, estos desarrollos pueden estabilizar los precios y fortalecer la seguridad alimentaria.
LA PROMESA DE TRIPLICAR LA PRODUCTIVIDAD
Un equipo de científicos ha identificado el gen clave WUSD1, cuyo mecanismo ofrece una solución concreta para la limitación de la productividad en el trigo. Este hallazgo podría revolucionar el cultivo del cereal. La investigación determinó que, si bien en el trigo común este gen permanece inactivo, en la variante estudiada se activa tempranamente y provoca un fenómeno natural: la formación de múltiples pistilos fértiles.
Esta activación permite que la planta desarrolle tres granos por espiguilla en lugar de uno. El potencial de este descubrimiento radica en que abre la puerta a triplicar la productividad del cultivo y alcanzar hasta un 300% de aumento en el rendimiento. Lo más importante es que este crecimiento en la producción puede lograrse sin necesidad de utilizar más tierra ni insumos agrícolas adicionales.
Según el Dr. Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBIO, este descubrimiento demuestra cómo la ciencia y la biotecnología pueden ofrecer soluciones reales para aumentar la producción de alimentos y enfrentar los desafíos de sostenibilidad.
El estudio sugiere que este rasgo 'multigrano' podría replicarse de forma precisa en las variedades comerciales mediante herramientas de edición genética como CRISPR. Además, el potencial de este avance va más allá del trigo, ya que los autores del estudio señalaron que genes de la misma familia están presentes en otros cereales esenciales para la seguridad alimentaria global, como el arroz, la cebada y el maíz, lo que sugiere que esta estrategia biotecnológica puede replicarse en distintas especies.
ALIANZA ESTRATÉGICA Y TRIGO HB4
Paralelamente al avance genético, la empresa argentina Bioceres Crop Solutions, con sede en Rosario, ha establecido una colaboración estratégica fundamental con la CWRF para introducir el trigo HB4 —tolerante a la sequía— en el mercado de Estados Unidos. Este acuerdo fue anunciado el 23 de septiembre de 2025.
La tecnología HB4 utiliza un gen insertado desde el girasol para mejorar la tolerancia a la sequía del trigo. En condiciones de escasez de agua, la tecnología ha demostrado aumentar el rendimiento del cultivo en un 20% en promedio.
Esta colaboración busca crear un sistema de producción de trigo de última generación. Dicho sistema está diseñado para integrar la resiliencia climática con una gestión responsable de las malezas, lo que resultará en una mayor productividad para los agricultores y una mayor estabilidad en el suministro para los clientes.
Este camino comercial se allanó luego de que el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) aprobara el rasgo de tolerancia a la sequía HB4 en el trigo en agosto de 2024.
LIDERAZGO Y SOSTENIBILIDAD
Un pilar central de esta iniciativa es el modelo de licencia abierta. Bioceres ha dispuesto que el rasgo HB4 estará disponible para cualquier programa público o privado de mejoramiento de trigo en Estados Unidos. Esto facilitará un amplio acceso a la tecnología y mantendrá altos estándares de calidad, transparencia y gestión responsable.
Como parte de este sistema avanzado, las partes también colaborarán con otros actores del sector para desarrollar, registrar y comercializar nuevas formulaciones de herbicidas de amplio espectro adaptadas al trigo HB4. Estas soluciones se combinarán con las soluciones biológicas de Bioceres y ofrecerán un sistema sostenible que mejora el rendimiento de los agricultores y promueve la protección del medio ambiente.
Bioceres, por su parte, continuará liderando todas las actividades regulatorias del rasgo y asegurará el pleno cumplimiento de los Principios de la Industria del Trigo de EE.UU. para la Comercialización de la Biotecnología. Estas actividades incluyen obtener las aprobaciones en los principales mercados de exportación, definir los umbrales de tolerancia para la presencia residual y gestionar el rasgo mediante herramientas de detección y sistemas de semillas certificadas.
Jorge Guzmán B.-
La Tribuna



