Condiciones climáticas amenazantes y un verano extendido con altas temperaturas son escenarios que se avizoran para este periodo estival. Frente a ello y tras la experiencia obtenida en años anteriores, los diversos actores involucrados han reforzado la coordinación para enfrentar esta temporada, labor donde la Corporación Chilena de la Madera (CORMA) cumple un rol fundamental como gestor forestal.
En conversación con Diario EL SUR, el presidente de esta institución gremial y arquitecto de la Universidad Católica de Chile, Juan José Ugarte, abordó la preparación para los próximos meses, destacando la implementación de herramientas tecnológicas que permitirán reforzar el despliegue.
A pocos días de concretar su periodo en el cargo, que culmina el 20 de noviembre -tras lo cual retomará su camino académico-, realizó un positivo balance sobre su gestión, que inició en 2018 y enfrentó diversos desafíos, sobre todo en seguridad. Ahora, las prioridades de la institución van en la línea de reactivar la industria forestal, impulsar la construcción en madera y apoyar a los productores locales.
Siniestros

-¿Hacia dónde cree que deben avanzar las políticas públicas en materia de incendios?
-Aspirábamos a que tuviéramos la Ley de Incendios aprobada para esta temporada. Nosotros vemos que se funda en cuatro pilares: tener actividades de prevención, con un rol importante a nivel local; realizar un combate efectivo, hoy día el 30% se inician de noche y casi 6 de cada 10 en el Biobío fueron intencionales; que se pueda perseguir el delito, tenemos casi 900 querellas y denuncias presentadas y un solo detenido; y cuarto, no podemos dejar desamparados a los pequeños productores que se les quemó el bosque, por lo tanto tiene que ver con restaurar esos suelos. Creo que faltó profundizar el trabajo prelegislativo, necesitamos partir con una muy buena ley, esto no puede ser progresivo.
-¿Cómo va la alianza con la Conaf para este periodo?
-Hay un acuerdo tripartito muy sólido entre Conaf, Bomberos y Corma, para poder generar capacidades integradas, tener un comando único de combate(…) Tenemos vías exclusivas de comunicación entre las tres entidades, una especie de ruta exclusiva para que en momentos de emergencia no colapsen las comunicaciones, estamos conectados satelitalmente para llegar a cualquier punto del territorio, se realizó un entrenamiento conjunto de las brigadas, y Conaf ha instruido a nuestros brigadistas para levantar evidencia sobre el origen de los incendios y llevar a cabo una persecución efectiva.
'volver a plantar'

-¿Qué focos está impulsando Corma actualmente?
-Tenemos dos muy importantes, el primero es que debemos volver a crear bosque en Chile. De acuerdo con la estadística del Infor, hemos retrocedido en 300 mil hectáreas de plantaciones, 48 mil empleos han sido destruidos por la falta de abastecimientos, contamos con 100 mil hectáreas de pequeños propietarios de bosque quemado no han podido ser recuperados y la tarea de plantar un millón de hectáreas para alcanzar la carbono neutralidad.
Y lo segundo es usar este recurso natural; hemos planteado una meta de construir 200 mil viviendas de madera, partamos con estas 300, 400 viviendas de emergencia, dignas y durables, para poder atender catástrofes, impulsar el mundo del pequeño empresario y colocar valor agregado. Tenemos que volver a plantar y el Biobío, que es capital forestal del país, debe ir adelante.
-¿Qué desafíos quedan para la próxima administración?
-Creemos en empezar a dar los pasos concretos para un nuevo ciclo donde también tengamos una agenda ambiciosa de un nuevo bosque que cuida la biodiversidad en relación con las comunidades. Y lo segundo es fortalecer el mundo pyme, cualquier sector económico no tiene futuro si no tiene una base social amplia. Esto es una tarea inconclusa si hablamos de más de 200 pequeños aserraderos que han cerrado en los últimos 10 años.
Sobre su trayectoria, recalcó la ley de robo de madera como una de las gestiones clave. 'Nosotros iniciamos en una montaña rusa, cuando Chile iba a ser la sede de la COP25, entonces contar con una ley que significó disminuir el robo en dos años en un 92%, tener casi 400 detenidos, maquinaria incautada, detener con ello el tráfico de drogas y armas, reabrir el comercio y turismo local, es un hito fundamental que reconforta el haber participado. Nunca hay que dar la tarea por terminada, pero hay señales de que estamos avanzando', consignó.