Chile en la era Trump: mirando hacia India
La reelección de Donald Trump en Estados Unidos preocupa a diversos sectores de la economía chilena: sus políticas con enfoque proteccionista y aranceles elevados podrían tener múltiples repercusiones. Una de las principales inquietudes es la posibilidad de que EEUU imponga aranceles adicionales a productos europeos y chinos. Aunque Chile cuenta con un TLC, el proteccionismo podría llevar a revisar acuerdos o incluso introducir nuevas barreras, afectando a sectores agrícolas y mineros, claves para nuestra economía y empleo.
La política fiscal expansiva de Trump, con recortes de impuestos y aumento de gasto público, puede elevar el déficit fiscal estadounidense, impulsando la inflación y manteniendo tasas de interés más altas por un período prolongado. Esto implicaría condiciones financieras más restrictivas para Chile, encareciendo el costo del crédito, con impacto en la inversión y el consumo interno. La apreciación del dólar también preocupa. Un dólar más fuerte encarecería las importaciones, elevando la inflación y reduciendo el poder adquisitivo. Asimismo, afectaría las exportaciones, haciéndolas menos competitivas.
La incertidumbre en torno a las políticas de Trump también podría disminuir el flujo de capitales hacia economías emergentes como la nuestra. La posible reorientación de inversiones hacia EEUU, en busca de mejores rendimientos podría limitar el acceso a financiamiento externo para proyectos de desarrollo en Chile. Por La guerra comercial entre EEUU y China también podría tener efectos indirectos, pues al ser el país asiático nuestro principal socio comercial, una desaceleración en su economía disminuiría la demanda de productos nacionales, especialmente en minería.
Para mitigar esto Chile debe diversificar sus mercados de exportación y, en este contexto, India asoma como un destino prometedor, con un mercado en crecimiento que demanda productos como frutas y vinos, en los cuales nuestro país tiene una posición competitiva. Para aprovechar esta oportunidad se requieren acuerdos comerciales que reduzcan aranceles y faciliten el acceso de productos chilenos. Organizaciones como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) han urgido al Gobierno para fortalecer las relaciones comerciales con India para asegurar condiciones favorables de exportación. Aprovechar este mercado permitiría diversificar nuestra dependencia exportadora, ganando resiliencia ante fluctuaciones en el mercado estadounidense y chino. India es la quinta economía mundial, y se proyecta que sea la segunda hacia 2075, superando a Japón, Alemania y Estados Unidos.
Fortalecer la competitividad mediante innovación y calidad contribuirá a mantener su atractivo en el mercado internacional. Internamente, políticas fiscales y monetarias prudentes permitirán enfrentar la volatilidad cambiaria y controlar la inflación. Además, incentivar la inversión en energías renovables y tecnología reforzará la resiliencia económica frente a cambios globales. En resumen, aunque la reelección de Trump presenta desafíos, una estrategia proactiva centrada en diversificación, competitividad y estabilidad macroeconómica nos ayudará a navegar con éxito en este nuevo contexto global.
La política fiscal expansiva de Trump, con recortes de impuestos y aumento de gasto público, puede elevar el déficit fiscal estadounidense, impulsando la inflación y manteniendo tasas de interés más altas por un período prolongado. Esto implicaría condiciones financieras más restrictivas para Chile, encareciendo el costo del crédito, con impacto en la inversión y el consumo interno. La apreciación del dólar también preocupa. Un dólar más fuerte encarecería las importaciones, elevando la inflación y reduciendo el poder adquisitivo. Asimismo, afectaría las exportaciones, haciéndolas menos competitivas.
La incertidumbre en torno a las políticas de Trump también podría disminuir el flujo de capitales hacia economías emergentes como la nuestra. La posible reorientación de inversiones hacia EEUU, en busca de mejores rendimientos podría limitar el acceso a financiamiento externo para proyectos de desarrollo en Chile. Por La guerra comercial entre EEUU y China también podría tener efectos indirectos, pues al ser el país asiático nuestro principal socio comercial, una desaceleración en su economía disminuiría la demanda de productos nacionales, especialmente en minería.
Para mitigar esto Chile debe diversificar sus mercados de exportación y, en este contexto, India asoma como un destino prometedor, con un mercado en crecimiento que demanda productos como frutas y vinos, en los cuales nuestro país tiene una posición competitiva. Para aprovechar esta oportunidad se requieren acuerdos comerciales que reduzcan aranceles y faciliten el acceso de productos chilenos. Organizaciones como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) han urgido al Gobierno para fortalecer las relaciones comerciales con India para asegurar condiciones favorables de exportación. Aprovechar este mercado permitiría diversificar nuestra dependencia exportadora, ganando resiliencia ante fluctuaciones en el mercado estadounidense y chino. India es la quinta economía mundial, y se proyecta que sea la segunda hacia 2075, superando a Japón, Alemania y Estados Unidos.
Fortalecer la competitividad mediante innovación y calidad contribuirá a mantener su atractivo en el mercado internacional. Internamente, políticas fiscales y monetarias prudentes permitirán enfrentar la volatilidad cambiaria y controlar la inflación. Además, incentivar la inversión en energías renovables y tecnología reforzará la resiliencia económica frente a cambios globales. En resumen, aunque la reelección de Trump presenta desafíos, una estrategia proactiva centrada en diversificación, competitividad y estabilidad macroeconómica nos ayudará a navegar con éxito en este nuevo contexto global.
MAURICIO VILLENA DECANO DE LA FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN Y ECONOMÍA UDP-
El Diario Financiero