Canal de Panamá promete inyectar una esperada dosis de dinamismo a una golpeada economía global

21 junio 2016

En momentos en que abundan las amenazas al crecimiento global, hay al menos una razón de optimismo para la economía mundial: la inauguración de las obras de ampliación del Canal de Panamá, que triplicarán el volumen máximo de los buques que transitan por él y, con ello, facilitarán el intercambio comercial de todo el planeta.

Este domingo, el primer gran buque atravesará el canal desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico. La apertura del nuevo juego de esclusas de la vía marítima pondrá fin a una obra de casi nueve años, en la que se ha invertido más de US$ 5.300 millones. Según las proyecciones de la Autoridad del Canal de Panamá, sus ganancias aumentarán 17% para llegar a US$ 2.800 millones el próximo año.

La importancia de la ampliación radica principalmente en que el canal podrá recibir cargas casi tres veces más grandes: si hoy un barco entrega 5.000 unidades de veinte pies (TEU), tras la inauguración esa cifra será de 14.000 TEUs. El comercio anual por el canal podría más que duplicar su valor anual de US$ 270.000 millones actuales a US$ 635.000 millones, según proyecciones de Allianz Global Corporate & Specialty.

Estimaciones de Bloomberg apuntan a que los mercados desde Chile hasta China se volverán más accesibles para las empresas petroleras en toda América.

En tanto, millones de toneladas de contenedores podrían dejar de usar los puertos de Los Angeles y Seattle, al oeste de EEUU y optar por la costa este o el Golfo. Buques cargados con diferentes elementos, desde ropas hasta químicos, que antes no podían atravesar el Canal de Panamá, podrían acceder más rápidamente al importador más grande del mundo. Por ello, empresas portuarias entre Nueva York y Houston ya invierten en mejorar sus instalaciones.

Gas más barato

El aumento en la profundidad de los canales permitirá la entrada de los barcos que transportan gas natural licuado (GNL), restando al menos diez días al recorrido actual (que rodea a África) y bajando en un tercio los costos de transporte.

La autoridad panameña espera que unos 20 millones de toneladas de GNL atraviesen cada año el canal una vez que se ponga en funcionamiento la ampliación. Esa cifra representa el 8% del total del comercio del hidrocarburo en el mundo.

?El canal abre la posibilidad para que el gas llegue a los mercados asiáticos de manera más competitiva, porque la ruta es la más corta?, dijo el subadministrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Manuel Benítez, citado por Bloomberg. ?Ya hemos visto que grandes cargueros de gas han hecho reservas?.

El debut de la ampliación beneficiará directamente a los productores de gas en EEUU, que viven también el boom del shale que ha aumentado la producción y presionado para la búsqueda de compradores al otro lado del océano. El próximo año, el país exportará unos 8 millones de toneladas del hidrocarburo.

Impacto petrolero

Los mercados del oro negro podrían sentir un impacto algo más sutil. El canal podrá recibir a los buques conocidos como ?Post-Panamax?, pero aún no será lo suficientemente amplio como para recibir a los Transportadores de Crudo Muy Grandes (VLCC), que transportan alrededor de 2 millones de barriles y que son el estándar de la industria.

No obstante, la autoridad panameña espera que al menos se abran nuevas rutas petroleras para México, Colombia y Venezuela. Ya este año, EEUU envió su primer despacho de crudo, tras levantar la prohibición de sus exportaciones, y el buque atravesó el canal.

?Es un comercio nuevo para el canal y tenemos que ver cómo evoluciona?, dijo a Bloomberg el especialista de cargas líquidas del canal José Ramón Arango. ?Tengo confianza en que tendremos un rol en esa industria?, sentenció.

Diario Financiero