¡Apoyo para los lecheros ahora!

Cuando se asume y se implementa una campaña medioambiental, la lógica indica que esa convicción debiera mantenerse en otras decisiones. "El Gobierno no puede permanecer pasivo frente a este verdadero desastre para las regiones del sur".
 
La producción lechera nacional, especialmente la del sur del país, se encuentra en una situación compleja. Uno de sus principales problemas radica en la concentración del poder comprador de leche fresca en manos de las multinacionales y el bajo precio por litro que reciben hoy los productores locales, el que en toda la temporada 2016-2017 apenas superó los $ 200 en promedio.

Enfrentamos una compleja y triste realidad: Los precios en Chile son arbitrados por las grandes compañías, que no sólo compran grandes volúmenes, sino que también son importadores y exportadores, y la mayor parte de estas transacciones ocurren entre ellos mismos.

A todas luces, los acuerdos no escritos entre las grandes multinacionales lácteas tienen de rodillas a los lecheros, en su mayoría pequeños y medianos propietarios.

Hay que buscar soluciones ahora, antes que sea demasiado tarde. Y demasiado tarde para los lecheros locales de nuestra región es ya en la primavera próxima. Ellos perciben que existe la amenaza de una mayor baja en precios, que terminará por arruinar a cientos de pequeños productores, obligándolos a vender sus tierras. Nadie quiere que eso ocurra.

La producción lechera es uno de los pilares de la economía de la Región de Los Lagos. Las políticas para este sector se concentran en promover el aumento de su productividad y competitividad, pero aquí de lo que estamos hablando es de su supervivencia.

Hemos conversado en múltiples oportunidades con los productores lecheros de Osorno y de la Región de Los Lagos. Ellos buscan respaldo y protección para su trabajo, que genera un alimento vital para el país, y apuestan por la implementación de formas de control como la aplicación de una salvaguardia provisoria a las importaciones de lácteos. Esperan que, tal como ocurrió con la aplicación de una medida similar en el año 2010, se impida que continúen acentuándose las bajas de precios aplicadas por las industrias lácteas que hoy manejan, en la práctica, el negocio de la leche.

El Gobierno no puede permanecer pasivo frente a este verdadero desastre para las regiones del sur, no podemos dejar solos a miles de pequeños y medianos productores, a los trabajadores y a sus familias, que viven en torno a la actividad lechera.

Rabindranath Quinteros Lara, senador por la Región de Los Lagos

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